¿Qué es un Director Financiero?

Algunos pueden pensar que es algún tipo de contable cualificado, o simplemente el responsable de la administración de una empresa. Pero actualmente, en compañías de cierto tamaño, el Director Financiero (también llamado CFO, Chief Financial officer) es quien toma las decisiones estratégicas de ámbito financiero, apoyándose en la información, principalmente contable, que le proporcionan sus equipos.

Su valor añadido consiste en encontrar soluciones más eficientes y rentables para el negocio, a la vez que se suele encargar de las relaciones con los bancos, los auditores externos o los representantes del fisco (principalmente en casos de inspección).

Pero el problema lo tienen las Pymes: un Director Financiero también aportaría valor a las empresas de pequeño tamaño, pero la gran mayoría no pueden permitirse un puesto de ese tipo. El perfil de ese profesional suele estar asociado a un nivel de remuneración que no encaja con una pequeña estructura. Además, una empresa de pequeño tamaño no generará trabajo suficiente para ocupar la jornada completa de un director financiero, por lo que acabará realizando otras funciones más administrativas o de menor valor añadido.

Habitualmente se suelen conformar con la ayuda de asesores y consultores, pero que no pueden dar soluciones de conjunto a la empresa, especialmente cuando se quiere planificar el crecimiento a largo plazo, maximizar rentabilidades, negociar con bancos, o solucionar problemas económicos y financieros en momentos difíciles.

Sin embargo, es muchísimo lo que un Director Financiero puede aportar a una Pyme. Su experiencia es clave para diseñar una estrategia financiera, planificar correctamente los recursos y posteriormente evaluar su seguimiento de forma que se puedan tomar decisiones a tiempo. Es el que mejor puede dar una visión general de la empresa, aportar soluciones prácticas dentro de un plan de crecimiento programado, proponer la reducción de costes de producción, liderar la negociación profesional con bancos y entidades financieras, y la optimización de la tesorería y de otros activos.

¿Cómo puede conseguir entonces una Pyme estos servicios a un coste proporcionado? A través de un Director Financiero Externo.

Solución para las PYMES: Director Financiero Externo

La principal ventaja del Director Financiero Externo para la pyme es que éste ajustará su trabajo a las necesidades, tamaño y circunstancias de la empresa, con unos costes proporcionales a esa dedicación. De forma que el beneficio sea claramente mayor que el coste de ese profesional. Este coste es variable y no tiene riesgo laboral alguno, por lo que es asequible a cualquier tamaño y fase de crecimiento de cada empresa. Al ser un servicio externo y flexible, regulado mediante un contrato comercial firmado por ambas partes, se podrá ir adaptando a los cambios en la Pyme y en sus necesidades.

El servicio se puede prestar en las mismas instalaciones de la PYME, o en el lugar que el empresario estime más adecuado.

Un Director Financiero Externo puede ser el aliado estratégico de las startups, las Pymes y los emprendedores: el apoyo que necesitan en su administración y finanzas para alcanzar el éxito. La mayoría de los CEOs y Gerentes de esas pequeñas y medianas empresas tienen demasiada carga funcional dentro de las mismas, por lo que necesitan un apoyo en el diseño de la estrategia financiera, y en su control posterior. Y por supuesto, que se les ayude en la toma de decisiones con mano experta.

Ventajas para las Pyme de un Director Financiero Externo: